Si hay que situar una etiqueta protagonista en el Salón de Fráncfort es «electromovilidad». Varias compañías han desvelado sus planes para vehículos ‘cero emisiones’ en la cita alemana, con plazos de introducción o número de modelos. Opel concretó su primera propuesta híbrida-enchufable, -una de las sorpresas del salón-, versión del Grandland X, el todocamino grande de la marca, por encima del Mokka X y el Crossland X.

El presidente y consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller, fue el encargado de presentar un vehículo que estará disponible, inicialmente, con dos opciones: un motor de 1.6 litros diésel de 120 caballos y otro gasolina 1.2 litros de 130 caballos. Se podrá optar entre dos niveles de acabado: Selective y Excellence. El máximo mandatario de Opel anunció también que se introducirá un nuevo motor diésel que ocupará el puesto tope de gana, e irá asociado a una caja automática de ocho velocidades.