Opel Grandland X
Opel ha presentado el tercer miembro de su familia SUV, el Grandland X, el cual se ubica por encima del Crossland X y Mokka X en lo que a tamaño se refiere -ambos unos 20 centímetros de longitud más cortos-, quedando encasillado dentro del segmento de los compactos. Su estreno oficial se podrá ver en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt, del 14 al 24 de septiembre de 2017.
Con 4.477 milímetros de largo, 1.844 milímetros de ancho y 1.636 mm de altura, el Opel Grandland X nace como un SUV de cinco plazas que combina la practicidad y la robustez con una línea deportiva. Un confort que se logra, en cierta medida, gracias a su larga distancia entre ejes (2.675 milímetros) y la gran capacidad de carga con la que cuenta, pues su maletero se dispara hasta los 514 litros, que se transforman en 1.652 litros si se abaten los asientos traseros.
El Grandland X, que comparte plataforma con el Peugeot 3008, destaca estéticamente por las barras cromadas con forma de ala que abarcan el logotipo de la marca y se extienden hasta los faros LED, que mantienen la ya característica doble ala de Opel. El acento SUV lo ponen los pasos de rueda de grandes dimensiones y la posición ancha y la protección inferior cromada con tubos de escape integrados a izquierda y derecha.
En el interior, el panel de instrumentos y la consola central con pantalla táctil están colocados y alineados horizontalmente con el conductor, a fin de maximizar la ergonomía del puesto de conducción. En consonancia con ello, se oferta con volante calefactable, la calefacción de los asientos delanteros y traseros o el portón trasero, que se abre con un simple movimiento del pie.
Respecto a las ayudas a la conducción, no faltan el control de crucero adaptativo con detección de peatones y frenado automático de emergencia, la alerta de somnolencia del conductor, el asistente avanzado de aparcamiento y la cámara de visión 360ââ°, y los faros delanteros adaptivos (AFL), entre otros.
El Opel Grandland X dispone del sistema multimedia IntelliLink y el asistente personal de conectividad y servicio Opel OnStar, que posibilita funciones como la reserva de habitaciones de un hotel o la búsqueda de aparcamiento, y la carga inductiva para los smartphones.
Opel, no obstante, no ha especificado nada acerca de los motores, si bien, ha asegurado que equipa el sistema Grip Control para mejorar su tracción (delantera). El conductor tiene opción de elegir entre cinco modos de conducción y el sistema adapta la distribución del par a las ruedas delanteras en consecuencia, mejorando la respuesta sobre cualquier superficie.
El nuevo Grandland X llegará al mercado en otoño como el tercer miembro de la familia X de Opel y se unirá a sus hermanos fabricados en Zaragoza, el Opel Crossland X -cuya producción acaba de iniciarse- y al Opel Mokka X.
Fuente: EL ECONOMISTA MOTOR