El corazón del Mokka-e es una potente batería de iones de litio de 50 kWh. Está formada por 216 celdas de alta densidad y dispone de un avanzado control térmico, para ofrecer mayor vida útil y una gran autonomía respaldada por el sistema de frenado regenerativo.

Al conducir, tan pronto como levantas el pie del acelerador, el mejorado sistema regenerativo convierte la energía cinética en energía eléctrica que recarga la batería. Este sistema te permite elegir diferentes configuraciones, en la más intensiva (Modo B) la mayor parte de un habitual trayecto diario puede realizarse sin utilizar el sistema de frenos, lo que reduce el desgaste y los costes de mantenimiento a la vez que aumenta la autonomía.