El Opel corsa-e es un coche alegre y joven. Las dimensiones son las mismas que las de su hermano a motor de combustión, lo único con menos capacidad de maletero, ahora 270 litros, y es más pesado debido a las baterías de iones de litio, pero al tenerlas en el suelo del vehículo el punto de gravedad está más bajo, y la tara total no supera los 1500 kilos, y contando que es un vehículo compacto y la suspensión tanto delantera como trasera se ha reforzado, tenemos un vehículo con mayor resistencia a la torsión, eso se nota en el comportamiento en la carretera.

Tiene una potencia de 136 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. Tiene 3 modos de conducción, Eco, Normal y Sport, varían en la potencia del motor, la respuesta del acelerador y la dureza en la dirección. El corsa-e tiene nervio y conviene agarrarse bien al volante porque la salida que tiene sorprende bastante, de igual forma la frenada es muy efectiva.

Es un coche ágil, eso no significa que no trate bien a los ocupantes del vehículo, la suavidad y el silencio están garantizados. Cuenta con asistente de mantenimiento de carril, aviso de colisión frontal con frenada de emergencia y detección de peatones, detector de fatiga del conductor y control de presión en los neumáticos. Los faros son led y se pueden montar los faros matriarcales y adaptativos. La pantalla del salpicadero es de 7 pulgadas y el sistema multimedia está preparado para Android, apple y Car play.

La batería ofrece una autonomía de 330 kilómetros, tardará 17 horas en cargarse por completo 

Fuente e imagen: Opel Corsa-e: eléctrico con nervio (lavozdegalicia.es)