Nuevo Opel Mokka, un todocamino moderno

El nuevo Mokka llega a competir en el mismo mercado que su antecesor pero con una gran diferencia: el anterior utilizaba una plataforma de General Motors, con versiones diésel, gasolina y GLP, mientras que el nuevo utiliza la plataforma multienergía del grupo. Stellantis. Por ello, ahora ofrece versiones diésel y gasolina, así como una interesante variante 100% eléctrica.
Encontramos un vehículo de dimensiones contenidas para poder moverse bien en el tráfico urbano, pero que por su mecánica también se puede utilizar perfectamente en carretera. Es un coche con un diseño y una estética sencillos, pero a la vez muy llamativos. En su frontal encontramos una banda negra en la parte superior que incluye los faros LED de serie y opcionalmente la matriz. Esta parte superior no es una rejilla de ventilación, sino una superficie cerrada.
El coche proporciona un puesto de conducción muy tecnológico porque solo se ofrece con cuadro de instrumentos digital, aunque dependiendo de su equipamiento puede ser de 10 o 12 pulgadas. Esta instrumentación está asociada a una pantalla en la consola central de otras 10 pulgadas.
El valor en el ciclo homologado WLTP para su autonomía es de 324 km. Al inicio de nuestra prueba, y con el selector en modo eco, marcaba 318 km. Eso sí, tras los 50 km que hemos recorrido con el coche, la autonomía restante era de 282 km. Y eso sin conducir excesivamente lento, sino simplemente conducir suavemente.
En cuanto al resto de su gama, el Mokka se ofrece con dos motores de gasolina y uno diésel. Los motores de gasolina son el mismo motor turboalimentado de 1.2 litros que ofrece dos opciones de potencia. El punto de partida es el de 100 caballos y encima una opción de 120 caballos. Y si hablamos del diésel, una alternativa cada vez menos buscada por los clientes, especialmente en este segmento, es el 1.5 de 110 caballos.